Los terribles terremotos que han afectado a Siria y Turquía ya han dejado miles de personas fallecidas y heridas.
En Siria la situación es doblemente dramática ya que el terremoto ha agravado la difícil situación que vivía la población. En medio de una guerra civil, que va a cumplir 12 años, 15,3 millones de personas ya necesitaban ayuda humanitaria antes del terremoto y se encontraban afrontando un brote de cólera. 6,8 millones estaban en situación de desplazamiento interno, siendo Siria el país con más personas desplazadas internas del mundo.
En el caso de Alepo, la ciudad más devastada del país, dos tercios de la población ya necesitaba ayuda humanitaria y, a comienzos de este año, el 61% no tenía acceso a alimentación básica. Tras el terremoto, la destrucción de miles de viviendas ha forzado a las familias a quedarse en la calle, sufriendo las consecuencias del duro invierno. Más de 150.000 personas han huído hacia ciudades como Damasco o Homs.
La situación sigue siendo crítica.
Es urgente atender a la población, especialmente a los niños y niñas que, además, en muchos casos, necesitan la reunificación con sus familias.
Desde Entreculturas y Alboan, junto al Servicio Jesuita a Refugiados (JRS), continuamos trabajando sin descanso para atender a las personas afectadas más vulnerables, especialmente en Alepo. Nuestro plan de emergencia prestará ayuda de primera necesidad a 43.000 personas durante 6 meses.
Nos estamos centrando en tres líneas de acción: